Trabaja desde casa. Teletrabajo
Tu empresa no puede detenerse. La situación que vivimos estos días es complicada y el futuro próximo está lleno de incertidumbres. Escribimos este artículo para aclarar tus dudas, para que sepas qué necesitas para trabajar desde casa y las mejores opciones disponibles. Descubre el teletrabajo.
Llevamos muchos años ofreciendo este tipo de servicios. Muchas empresas han implementado instrumentos de teletrabajo en los últimos tiempos y, ahora, en esta situación sanitaria tan compleja, son muchas empresas, pequeñas y grandes, las que necesitan ayuda, información y herramientas para afrontar esta situación y minimizar las posibles consecuencias económicas.
Los sistemas de teletrabajo permiten a cualquier trabajador realizar sus funciones desde casa. Estos sistemas han facilitado la conciliación familiar y, además, han servido para ahorrar costes e infraestructuras en las organizaciones.
En Ancore, muchos de nuestros empleados trabajan desde casa (asesores comerciales, directivos y técnicos) desde hace tiempo. Es una medida que mejora la vida de las personas y facilita la optimización de tiempos y recursos para emplearlos en lo que realmente importa. No es extraño que se cuele una niña en una videollamada o que el gato se suba en el teclado. ¡Y no pasa nada!
La palabra clave: productividad
Está claro, la mayor desventaja de trabajar desde casa es la falta de costumbre. La mayoría de los empleados están acostumbrados a trabajar en una oficina, por lo que cambiar de hábitos no es fácil y conlleva a cierta desorganización. ¿Cómo se combate? Hay muchas técnicas, pero siempre abogamos por un estricto control de las tareas por parte de los responsables. Más libertad, sí, pero también mayor responsabilidad.
Controlando las tareas se puede medir el trabajo y la productividad, pero también sirve para organizar las jornadas sucesivas y establecer un calendario de acciones bien definido.
Trabajar desde casa: ¿qué necesitas?
- Lo primero es lo primero: una conexión a internet.
- Una VPN (Red Privada Virtual): es la forma más segura para trabajar desde casa. Un equipo en remoto funciona integrado dentro del sistema de la empresa, del mismo modo a como si estuviera en el mismo edificio. Los datos viajan cifrados, es decir, con la máxima seguridad.
- Una centralita: es un instrumento que flexibiliza las comunicaciones. Permite derivar llamadas del teléfono de la empresa a los móviles de los empleados que trabajan desde casa. Permite, además, configurar el móvil como una extensión más de la centralita, tanto para llamadas entrantes como salientes. Sin duda, la opción más recomendable en esta situación actual. Si tienes dudas o necesitas información más concreta, ponte en contacto con nosotros.
- Una nube: un sistema de copiado de datos como Microsoft Office 365, el Drive de Google o Google G Suite. Permiten trabajar de manera simultánea a varios empleados sobre los mismos documentos sin riesgo de perderse. Están siempre a salvo con copias de seguridad cada pocos segundos, prácticamente en tiempo real.
- RDP o Escritorio Remoto: es un sistema que conecta un equipo de casa con el equipo del trabajo, permitiendo así trabajar en remoto como si el empleado estuviera en la oficina con su ordenador delante. El problema es que, para que esto funcione, ese ordenador de la oficina debe estar siempre encendido. Es la opción más sencilla de configurar, aunque no es la más fluida.
Trabajar desde casa: una cuestión de prioridades
Tenemos claro que el teletrabajo se fundamenta en dos claves. Una: el uso, es decir, que sea fácil de utilizar, que no dé problemas, que permita al trabajador realizar sus funciones sin tener que preocuparse de nada más. Y dos: la seguridad. Trabajar tranquilamente, sabiendo que la información y los procesos están a salvo (backups, copias de seguridad, información cifrada…).
En Ancore pensamos que las situaciones complicadas nos sirven de aprendizaje. Que debemos tomarlas como una oportunidad. Por eso, recomendamos que apuestes por el teletrabajo para combatir esta situación de crisis, pero también para más adelante. Tendrás empleados más felices, más tranquilos, y dispuestos a trabajar y producir más para tu empresa.
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