Durante el último año hemos aprendido que la calidad del aire es un factor muy importante para evitar contagios de COVID-19. Estudios recientes indican, además, que la calidad del aire y la productividad están relacionados. La OMS dice que es de vital importancia mejorar la ventilación de los espacios cerrados, no solo por la pandemia, también por la salud de las personas.
Una cuestión de salud
El Ministerio de Sanidad del Gobierno de España considera que el SARS-CoV-2 se transmite de persona a persona por diferentes vías. La principal es mediante el contacto y la inhalación de aerosoles emitidos por un enfermo o portador del virus. Quienes se encuentran alrededor y sean susceptibles tienen muchas posibilidades de contagiarse.
Por eso es importantísimo mejorar la calidad del aire en el interior de los entornos laborales.
Mejora la productividad
La calidad del aire se mide por la cantidad de oxígeno que contiene. Más oxígeno es igual a más calidad. Más oxígeno en el cerebro repercute en una mejora del rendimiento cognitivo. La falta de oxígeno, pues, todo lo contrario, llegando a provocar deterioros graves según las circunstancias.
Un estudio de las universidades de Harvard y Siracusa ha investigado la relación entre la calidad del aire y la productividad.
Kevin Wood, Vicepresidente de Ventas y Marketing de Camfil USA explicó: “cuando duplicamos la ventilación en las condiciones de prueba del entorno verde, el rendimiento cognitivo de los empleados aumentó más del 100%. Debemos tomarnos en serio la calidad del aire interior y la productividad en oficinas y otros lugares de trabajo; se ha demostrado que no solo afecta a la salud de los empleados, sino también a los beneficios de las empresas”.
Los expertos proponen las siguientes medidas para mejorar la calidad del aire:
- Ventilación suficiente y efectiva.
- Complementar la ventilación general con sistemas de control de infección en el aire, como sistemas de extracción del aire, filtración de aire de alta eficiencia y luces ultravioletas germicidas.
- Evitar aglomeraciones.
Ventilación natural Vs. Ventilación mecánica
La ventilación natural tiene enormes ventajas en entornos domésticos, pero en espacios de trabajo, donde coinciden a la vez varias personas, es fundamental aprovecharse de la ventilación mecánica. Solo así se puede garantizar una efectiva renovación del aire interior.
La ventilación natural depende de las condiciones ambientales exteriores y no siempre son favorables (altas temperaturas, lluvia, contaminación, ruido…). Condicionar la ventilación de un espacio de trabajo a las limitaciones espaciales, a la acción del viento o a las diferencias de temperatura entre el interior y el exterior, no garantizan una mejora de la calidad del aire porque habrá días con caudal suficiente y otros no.
En cambio, la ventilación mecánica debería potenciarse en entornos laborales. Renueva el aire de una forma eficaz y continuada. Es capaz de suministrar el caudal necesario para garantizar la calidad del aire. Y lo hace de forma continuada y estable. Los expertos recomiendan, además, utilizar filtración.
Es importante que los centros de trabajo que cuenten con este tipo de sistemas de ventilación mecánica realicen auditorías y análisis que verifiquen el estado de la instalación y la correcta calidad del aire.
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