El paso del 4G al 5G supone una revolución para la telefonía móvil. Una tecnología cargada de beneficios que impulsará, todavía más, al sector de las telecomunicaciones. Sigue leyendo y entérate de todo.
La evolución de la telefonía móvil es imparable. Mirando atrás, vemos el tremendo salto que ha dado en los últimos veinte años. Hemos pasado de enviar SMS a disponer de internet en prácticamente cualquier punto del territorio. De enviar mensajes con contenido multimedia a disfrutar de vídeos en streaming con una calidad altísima. Lo mejor, como siempre, está por llegar.
Más velocidad
El 5G multiplicará por 10 la velocidad alcanzada por la tecnología 4G. Ahora mismo se logran velocidades de 1 Gb/s que, comparada con la velocidad de los inicios de internet, cuando para descargar una simple imagen necesitábamos horas, es un cambio radical. Sin embargo, dentro de muy poco, llegaremos a velocidades que superarán los 10 Gb/s sin problemas. Las descargas de imágenes y vídeos durarán pocos segundos incluso cuando su calidad sea excepcional.
Más ancho de banda
Una banda más ancha mejorará el volumen de datos y acelerará el tiempo de los procesos. Esto se traduce en una red con más capacidad que mejorará la cobertura, más estable incluso en zonas complicadas como el medio rural o las montañas. Si mejora la conectividad y mejora el rendimiento podemos afirmar que el 5G transformará la industria y la sociedad. Generará nuevas oportunidades de negocio y llevará a las tecnologías y a las telecomunicaciones a una nueva fase.
Menos latencia
¿Qué es la latencia? El tiempo que tardan los datos en recorrer dos puntos. Una baja latencia ofrece mayor estabilidad de frames (imágenes) por segundo. Esta reducción de la latencia puede bajar hasta uno o dos milisegundos cuando ahora, con la tecnología 4G, está en torno a veinte milisegundos. Esta enorme ventaja mejorará, y mucho, las posibilidades de analizar datos en tiempo real. ¿Suena bien? ¡Sigue leyendo!
Menor consumo energético
Uno de los campos de batalla de los fabricantes es la reducción del consumo energético. La optimización de las baterías es una parte fundamental para lograr un buen producto. El 5G trabajará menos y trabajará mejor, por lo que se reduce el esfuerzo y eso repercute, directamente, en una mayor durabilidad de la energía. Estas mejoras en sostenibilidad permitirán el desarrollo de una nueva manera de consumir e interactuar con la telefonía móvil.
Según los cálculos de algunos fabricantes, la reducción del consumo energético llegará hasta el 90% del consumo actual lo que nos permitirá disponer de una autonomía mucho mayor con las mismas prestaciones. Otras estimaciones apuntan a que la batería del IoT durará hasta diez años. Estos cambios abrirán enormes posibilidades de progreso tecnológico.
Impulso para nuevas tecnologías
El 5G ayudará a desarrollar otras tecnologías y a adaptar las ya existentes a un nivel más óptimo. Una de las grandes oportunidades detectadas está en el IoT (Internet of things / Internet de las cosas), posibilitando una respuesta más rápida casi en tiempo real.
Según los expertos, esta tecnología evitará desplazamientos de datos de larga distancia, por lo que se liberará “la nube” de información accesoria y se agilizarán los procesos de respuesta lo que permitirá la conexión simultánea y efectiva de más de 100 billones de dispositivos.
Un poco de perspectiva
Aquí te mostramos un breve resumen de los avances en telefonía de las últimas décadas, del 1G al 5G.
- 1G (1979) – redes de telecomunicaciones de primera generación.
- 2G (1991) – permitió una serie de mejoras, entre las que destacaba, por ejemplo, el roaming.
- 2G y 2.75G – mejoras en servicios de datos como GPRS o EDGE.
- 3G (1998) – mejor experiencia de vídeo online.
- 3,5G – Internet móvil realmente útil y práctico, al alcance de todos.
- 4G (2008) – servicios IP, mejora de la velocidad de navegación y protocolos unificados.
- 4,5G – más velocidad con cada mejora introducida en esta etapa.
- 5G (2020) – conexiones masivas y velocidad ultrarrápida.
La carrera por el avance tecnológico no se detiene. Las inversiones en mejoras se desarrollan desde hace mucho tiempo y, cada vez, ofrecen mejores respuestas a las necesidades de comunicación y de gestión de datos de empresas, sociedades, instituciones… Todos estos cambios servirán para crear un mundo más globalizado donde las distancias y las diferencias se reducirán. Esto obliga a trabajar por un mundo más empático donde los acuerdos y la comunicación entre los diferentes públicos tendrán más importancia que las peleas entre las diferentes potencias del mundo.
Nuevos sistemas interconectados se abrirán paso en un futuro próximo. De hecho, ya se están abriendo hueco porque el 5G está ya entre nosotros.Es algo real, tangible. Estamos viviendo un momento histórico. ¿No es emocionante?
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