Todas las empresas queremos reducir nuestros gastos en energía, pero a veces no sabemos en qué podemos recortar sin que eso se note en nuestra productividad. Aquí te dejamos seis trucos que te resultarán muy útiles. Consigue un negocio más eficiente y sostenible siguiendo estos sencillos consejos. ¡Toma nota!

1. Planifica que algo queda

Antes de empezar a tomar medidas, asegúrate de su impacto. De nada sirven los trucos que no funcionan, así que lo mejor es centrarse en los datos. Ya sabes que en Ancore somos más de cuentas que de cuentos. ¡Nunca fallan!

Revisa tus facturas de, al menos, los últimos seis meses. Así serás capaz de reconocer los patrones de consumo en función del número de trabajadores, turnos de trabajo, el tipo de horario, la duración total de la jornada… Una vez analizado este apartado, revisa la tarifa que tienes contratada porque, en ocasiones, es posible encontrar una tarifa que se adapte mejor a las necesidades de tu empresa ahorrando dinero.

Si necesitas ayuda con esto, ponte en contacto con nosotros. Envíanos una factura y nosotros buscaremos una oferta que se ajuste a lo que necesitas. ¡Seguro que podemos bajar el precio!

2. Eficiencia, my friend

Es el truco más importante. Más incluso que la tarifa. Es más fácil ahorrar energía cuando se consume de manera eficiente. Sí, sabemos que suena a perogrullada, pero presta atención: olvídate de los sistemas de calefacción y climatización desfasados o antiguos. Asegúrate de que funcionan en perfectas condiciones. Esta medida se puede aplicar a electrodomésticos de todo tipo y prácticamente a cualquier dispositivo. Cerciórate de que funcionan bien y piensa en sustituir los más antiguos, de forma progresiva, por otros más eficientes.

3. Confort sí, calor o frío no

Si en tu empresa sois de quienes ponéis la calefacción muy alta en invierno y el aire acondicionado a todo trapo en verano, casi seguro, estáis consumiendo de una forma irracional. Esto se traduce en un desperdicio de energía y, por tanto, de dinero y recursos de tu empresa. A grandes rasgos, la temperatura debería oscilar entre los 24 y los 26 grados en verano y entre los 21 y 23 grados en invierno. Son estimaciones suficientemente agradables para trabajar en condiciones de temperatura óptimas.

4. LED, LED y más LED

Mira al techo y cuenta cuántas bombillas incandescentes, halógenas o fluorescentes quedan en tu negocio. ¿Has contado alguna? Si es así, cámbialas de una vez por todas. El ahorro estimado puede alcanzar el 80% en tu consumo y eso se nota en tu factura. Pero lo mejor de las bombillas LED es que su vida útil está alrededor de los veinte años o 175.000 horas (teniendo en cuenta un uso diario y constante).

Debes saber que las bombillas LED no emiten calor y no parpadean. Su durabilidad está demostrada y ofrecen el 100% del rendimiento siempre, sin altibajos. Súmale que los materiales empleados para su fabricación no contienen componentes tóxicos como el tungsteno o el mercurio y, además de ahorrar en tu factura, estarás transformando tu empresa en un negocio más sostenible y ecológico.
Si necesitas una auditoría para valorar la sustitución de tus viejos sistemas de iluminación y saber a cuánto asciende el ahorro, echa un vistazo aquí y nosotros te ayudaremos a realizar la transición a LED de la manera más rápida, económica y despreocupada posible.

5. El ahorro es un trabajo de equipo

Conciencia a tus empleados de que el ahorro energético empieza en cada uno de ellos. De nada valen las inversiones y las mejoras si los trabajadores no se lo toman en serio. Marca unas pautas sencillas y haz que se cumplan. 

Un ejemplo que se podría aplicar en cualquier negocio o empresa: aprovechad todas las horas de luz natural que sea posible; apagad los equipos informáticos, impresoras, monitores… cuando os vayáis de las instalaciones y cerrad las ventanas en verano para no despilfarrar aire acondicionado. ¿Parece sencillo? ¡Es sencillo!

6. Detectores de movimiento ¡Uau!

No, no es una broma ni algo solo al alcance de las películas. Los sensores de movimiento son una herramienta muy útil para reducir el consumo de energía, sobre todo, en las zonas comunes. Se activan cuando detectan una presencia y se apagan si no perciben movimiento. Son perfectos para pasillos, zonas de paso y para los baños, claro. Estos sistemas, combinados con luces programables, son muy útiles en muchos negocios, así como en comunidades de vecinos e incluso viviendas particulares.

En Ancore estamos comprometidos con la reducción de costes. Nuestro objetivo es que cualquier empresa pueda acceder a herramientas y sistemas para gastar menos. Y nos encargamos de todo: auditoría, análisis, instalación y contratación de los servicios en otra compañía que te ofrezca mejores condiciones. Por si fuera poco, gestionamos las incidencias y el trato con las diferentes operadoras.

Hacemos que todo parezca sencillo porque es la única manera que tenemos de entender nuestro trabajo: simplificar los procesos para que inviertas tu tiempo en tu trabajo, eso es lo realmente importante.

Si tienes alguna duda o necesitas poner en marcha cualquiera de estos trucos, ponte en contacto con nosotros.